Los bitcoins y las criptomonedas: problemas jurídicos

 

Los bitcoins y las CRIPTOMONEDAS: problemas jurídicos

En este artículo de LETRADOX ABOGADOS  sobre bitcoins y criptomonedas. Tratamos algunos problemas jurídicos que plantean.

El mundo digital ha traído infinidad de cambios muy importantes en el mundo actual. Algunas han transformado completamente nuestra forma de vivir. Y otros aún lo están haciendo poco a poco sin que nos demos cuenta.

Uno de ellos es el mundo de las criptomonedas. Un modelo de dinero virtual que se ha presentado como la gran alternativa al sistema financiero mundial existente. Por la importancia que tiene, es imprescindible que conozcas qué son las criptomonedas y cómo funcionan.

¿Qué son las criptomonedas?

Las criptomonedas son divisas digitales encriptadas que se transfieren entre pares. Están descentralizadas, lo que significa que no están controlados por ningún banco o institución gubernamental. No son monedas físicas, son electrónicas, un activo digital que permanece como dato. La tecnología detrás de las monedas electrónicas controla una gran parte de su valor. Además que mantiene con la nueva tecnología en un modo seguro a la hora de identificar y transferir el capital. Se utilizan sistemas para encriptarlas, mediante claves de seguridad. Y así convertirlas en un sistema seguro y anónima para las personas. Y se pueden utilizar para realizar pagos y realizar transacciones económicas. Tal y como se utiliza el dinero convencional.

Con las monedas virtuales se pueden realizar pagos entre personas. Y además, ya son varias las empresas que admiten este tipo de moneda. Aunque es verdad que todavía no está muy extendido. Algunas empresas como Destinia, Dell o Microsoft ya permiten que se hagan compras a través de sus páginas web con bitcoins. Son muchas las personas que piensan que las criptodivisas pueden llegar a desbancar al dinero físico como el más utilizado.

Existe una secuencia de códigos encriptados transmitidos y almacenados sobre una red. Todas las transacciones se confirman y archivan en un libro de cuentas público. El sistema utiliza otras técnicas complejas para certificar y validar el proceso de mantenimiento de registros.

La falta de regulación de las criptomonedas significa que por naturaleza son altamente volátiles. Y una inversión con ellas puede generar mucho dinero rápidamente. La razón por la que todavía no es aceptada por muchos negocios es, parcialmente, debido a su falta de regulación.

Existe un importe establecido de divisas digitales que se pueden crear. Y eso es algo que está asignado de este modo desde el principio. Por lo que una vez que se alcanza la cifra no se pueden producir más divisas.
Las características y protocolos varían de unas a otras. Aunque todas ellas tienen características similares a la primera criptodivisa que fue creada, el Bitcoin.

La realidad es que el precio del bitcoin y del resto de las divisas digitales sube y baja por varias razones. Como la prensa, las noticias, los eventos y las declaraciones gubernamentales. Actualmente cada vez más público las está empezando a utilizar. Y por esa razón su precio está subiendo. Su imprevisibilidad la hace atractiva para muchos operadores.

¿Cómo se crearon las criptomonedas?

Los primeros intentos de integrar la criptografía con el dinero electrónico fueron hechos por David Chaum. Mediante el DigiCash y el ecash, los cuales utilizaban la criptografía para volver anónimas las transacciones de dinero. Aunque con una emisión y liquidación (pago) centralizado.

El concepto o idea de criptomoneda fue descrita por primera vez por Wei Dai, en 1998. Donde propuso la idea de crear un nuevo tipo de dinero descentralizado que usara la criptografía como medio de control.

En 2009, Satoshi Nakamoto encontró el modo de crear una moneda descentralizada y un sistema en efectivo sin una unidad central. Desde ahí, el bitcoin fue presentado al mundo como la primera divisa digital.

¿Cuántos tipos de monedas virtuales existen?

Bitcoin
El Bitcoin fue la primera moneda virtual y a través de la cual han surgido muchas más que han acabado formando el mercado de las criptodivisas. Es, sin duda, la moneda más conocida y ya la utilizan muchas personas en el mundo para realizar sus operaciones económicas. Además, ya son muchas las empresas que permiten el pago de sus productos con este moneda digital.

Esta moneda se preserva un límite total de 21 millones de Bitcoin. Que nunca podrá superarse, ya que así lo estableció el mercado de esta criptodivisa. Cabe recordar que el mercado de esta moneda es que el siempre tiene el control. Por lo que no puede eludirse.

El algoritmo de encriptación hace que esta criptodivisa sea muy dificil de falsificar o reproducir. Además, para la minería de Bitcoins hace falta potentes computadoras que le permitan introducir nuevos Bitcoins en el mercado.  Posee unos altos costes en energía eléctrica para conseguirlos.

Ethereum
Ethereum está considerada como la gran alternativa al Bitcoin en el mercado de las monedas virtuales.  Muchos expertos ya consideran que puede llegar a superarla en valor. Concretamente, la moneda se llama Éter, y Ethereum es la red o sistema que controla esta criptomoneda.

Ethereum posee una de las velocidades de transacción más altas que existen. Ya que el tiempo de generación de bloques tan solo es de 15 segundos. Además, la técnica de encriptación da la posibilidad de extraer estas monedas con la GPU de computadoras normales. Cosa muy complicada de conseguir con los Bitcoins. También cabe destacar, que las recompensas de la minería de Éter es la misma cada año y no se reduce como ocurre con el Bitcoin.

La red Ethereum introduce un nuevo concepto en el mundo del dinero virtual, los contratos inteligentes. Esto permite a dos usuarios o empresas firmar contratos desde cualquier parte del mundo. Sin comisiones ni control por parte de ningún país, aunque no permitan criptomonedas. Ya que solo están controlados por sistemas informáticos.

De esta forma, dos partes acuerdan un contrato por el que alguien ofrece sus productos a cambio de X Éter y en el momento que el contrato reciba el dinero, el contrato dará el producto y el dinero a las partes correspondientes.

Litecoin
Está considerado como el hermano pequeño del Bitcoin. Esto se debe a que tiene un funcionamiento igual que el Bitcoin. Pero posee un límite de monedas mucho más alto, situado en los 84 millones de Litecoins.

El Litecoin es una moneda más utilizada por las personas que tienen menos experiencia en el mundo de las criptomonedas. Debido a que su funcionamiento es más sencillo. Además, es menos exigente, ya que el tiempo de generación de bloques es de 2,5 minutos en lugar de los 10 minutos del Bitcoin. Por lo que se puede gestionar con computadoras más sencillas y existe una mayor agilidad para realizar un gran número de transacciones.

Ripple
Ripple está considerada la moneda de los bancos. Aunque muchos piensen que las criptomonedas están creadas para desbancarlos. Parece que este dinero virtual también puede tener grandes ventajas para las entidades bancarias. Esto se debe a que gracias a esta moneda, los bancos se saltan los controles fronterizos existentes. Y además, pueden realizar sus operaciones sin ningún tipo de comisión nacional. De esta forma, les resulta más barato y aumentan la velocidad de transacciones. Ya que se realizan casi de forma instantánea.

El objetivo de esta moneda es crear un sistema de gestión de crédito de forma descentralizado. Para que los bancos puedan acceder a la financiación externa fácilmente sin el control de nadie. Muchos de los principales bancos mundiales del mundo ya utilizan estas criptodivisas para realizar algunas de sus operaciones.

Dogecoin
El Dogecoin es una moneda virtual que se ha postulado en varias ocasiones como la criptomoneda que mayor número de transacciones registra cada día. Esto no significa que sea la que más dinero mueva, ya que su cotización es muy baja. En este caso, no existe un número limitado de Dogecins, como si ocurre en otras monedas. Por lo que se pueden seguir generando de forma indefinida. Sin embargo, esto puede ser peligro por la inflación que puede provocar.

Las transacciones de esta moneda son muy rápidas ya que la generación de bloques en Dogecoin son de 1 minuto. Sin embargo, esta moneda no suele ser muy utilizada para comprar o vender. Sino que se ofrece como recompensa a los proveedores de contenidos en la red, por lo que su valor es muy bajo.

Dash
Dash es una criptomoneda renombrada que antes se le conocía como Darkcoin. Una de las cualidades por las que se hizo famosa esta moneda virtual, fue la introducción del anonimato en las transacciones realizadas por los usuarios. Recordamos que las criptomonedas suelen ofrecer privacidad porque no se conocen los datos del usuario. Pero todas sus transacciones quedan registradas y todo el mundo las puede ver. En este caso, Dash sí que ofrece este anonimato e intenta eliminar el origen de las transacciones realizadas.

Esta moneda digital está considerada como una forma de transacción mucho más segura que otras competidoras por su sistema de seguridad con 11 algoritmos que dificulta hackear la red Dash. Además, también es mucho más simple de utilizar para la minería de criptomonedas. Ya que es más asequible para ordenadores normales que el Bitcoin.

Monero
A diferencia de otras criptomonedas. Monero se caracteriza por utilizar el protocolo CryptoNote y ofrece algunas mejores frente a la popular moneda, llamada Bitcoin. Este protocolo permite el uso de la GPU y de la CPU del ordenador para minar monedas, cosa que es imposible de conseguir con el Bitcoin. Por lo que puedes llegar a minar Moneros con tu ordenador de sobremesa.

En este caso, la cadena de Bloques de Monero está oculta. Por lo que esta criptomoneda también ofrece el anonimato en las transacciones realizadas por los usuarios. Además, estas transacciones también son mucho más rápidas que el Bitcoin. Ya que el tipo de generación de bloques es de 2 minutos frente a los 10 del Bitcoin.

Petro
Aunque las monedas nacen como sistemas descentralizados para escapar del control del gobierno y organizaciones económicas internacionales, empiezan a surgir las primeras gubernamentales. Este es el caso del Petro, la primera criptomoneda lanzada por el Gobierno de Venezuela.

Esta criptomoneda se apoya en el petróleo para determinar su precio y se utiliza a modo de financiación para el desarrollo del país. Por si fuera poco, también se creará el Perro Oro, en este caso, una criptomoneda apoyada en el valor del oro.

¿Qué es minar criptomonedas?

Minar criptomonedas es el proceso a través del cual las transacciones de criptomonedas se verifican y se ofrecen nuevas unidades.

El objetivo de los mineros es recopilar las últimas transacciones en bloques (es decir, conjuntos de transacciones verificadas) y encontrar una solución a un complejo algoritmo. Haciendo esto se obtiene una recompensa: una cantidad fija de criptomoneda. Esta cantidad varía según la criptomoneda en la que se trabaje.

La solución a este algoritmo supone un proceso continuo y depende de los resultados de algoritmos anteriores para poder realizar el siguiente cálculo. Del mismo modo, la dificultad del algoritmo puede ser (y es) ajustada frecuentemente, con el fin de hacer que el trabajo de los mineros sea constante -y aunque la capacidad de procesamiento vaya mejorando. Esto se asemeja al ritmo al que materias primas como el oro entran en el mercado (de ahí el término ‘minar’).

¿Qué es blockchain o cadena de bloques?

El “blockchain” es el libro contable mayor que registra y archiva todas las transacciones y actividades, operaciones y compras. Al mismo tiempo, requiere la validación de su propiedad. Técnicamente, una transacción no está finalizada hasta que no está añadida en el “blockchain”, lo que lleva unos minutos y además es irreversible. Durante el periodo de las transacciones, las unidades no están disponibles para su uso, lo que previene un gasto doble, fraude o duplicación.

Cada usuario posee una “cartera” con la información específica que los confirma como los propietarios de una criptodivisa determinada. Cada cartera de usuario les permite enviar y recibir divisas y actuar como el contable personal de las transacciones. Estas carteras están creada para ser muy seguras, no obstante, es recomendable tener en cuenta medidas adicionales y contraseñas para mantenerla aun más segura. Las carteras se pueden almacenar en la nube o en un disco duro interno.

Los “Miners” actúan como los “registradores” para las comunidades de criptomonedas. A través de métodos técnicos, crean nuevas divisas y verifican los “blockchains”.

¿Por qué operar con criptomonedas?

Existen muchas razones por las que las divisas digitales están ganando cada vez más popularidad e impulso en todo el mundo. Tienen un suministro limitado identificado y códigos de fuente que trazan el número exacto que se pueden operar. Los usuarios de esta divisa se benefician de un modo diferente a los usuarios de las divisas tradicionales. Por ejemplo, los gobiernos no pueden intervenir y los bancos no pueden congelar sus cuentas. Como hay un límite en la cantidad, las criptodivisas en ese sentido, son materias primas limitadas, más como los metales en lugar de una divisa habitual, y con el tiempo, su valor puede empezar a subir.

Como las materias primas:
• El valor de una criptomoneda no está vinculado exclusivamente al comportamiento de una economía concreta.
• Los cambios en los tipos de interés y el aumento en las reservas monetarias solo tienen un efecto indirecto en su valor
• El valor de las criptomonedas depende del compromiso de los usuarios por mantener su precio al convertirlas a divisas tradicionales
• Esto significa, al menos por ahora, que las criptodivisas son tratadas principalmente como una materia prima: una inversión cuyo retorno proviene de la especulación en torno a las subidas y bajadas en su valor.

Son muy atractivas para personas que les preocupa el control directo de los bancos nacionales y los gobiernos. La privacidad y el anonimato son clave en la titularidad de estas divisas, algo que muchas personas aprecian. Es cada vez más difícil identificar las cuentas de los usuarios. Además, por lo general, las transacciones son más baratas que el uso tradicional de los bancos.
En general, las criptodividas pueden cambiar el mundo financiero, y por el momento todavía se está gestando todo su funcionamiento.

Los usuarios de estas divisas todavía deben ser conscientes de sus limitaciones y volatilidad por ahora y en un futuro próximo. El flujo de su precio se define, en su mayor parte, por la demanda del mercado y gracias a los complicados códigos con los que trabajan, las criptomonedas son imposibles de falsificar.

Están creadas para obtener una recompensa, aunque con un esfuerzo de inversión incierto. Los resultados a largo plazo todavía se desconocen, aunque cada vez va aumentando más su popularidad y en un futuro inmediato han entrado con paso firme y probablemente así continuarán.

Por favor, tenga en cuenta que: La alta volatilidad del mercado de criptodivisas ofrece oportunidades bursátiles interminables.
Debido a la fluctuación del precio, ciertos pares de criptodivisas podrían suspenderse y/o eliminarse de nuestras plataformas bursátiles periódicamente.

Criptomonedas: beneficios y riesgos

Beneficios

• Visión global
Las criptomonedas son divisas globales, mucho menos susceptibles a la economía o políticas de un país concreto. Todo el mundo puede acceder a ellas y pueden transferirse instantáneamente a cualquier persona en cualquier lugar del mundo

• Descentralización
Las criptomonedas están descentralizadas: no existe un mercado oficial, lo que significa que puede ser operadas 24 horas al día durante los siete días de la semana

• Volatilidad
Las criptomonedas suelen experimentar significativos movimientos de precio de manera repentina. Esto las hace problemáticas como divisa pero muy interesantes por las oportunidades de trading que ofrecen

• Transparencia
Todas las transacciones se registran en un libro compartido y se operan sobre un mecanismo que asegura que al receptor solo le llegue la información que necesita del emisor (no todos sus datos)

Riesgos

• Volatilidad
La volatilidad puede conllevar tanto riesgos como oportunidades: las grandes fluctuaciones de los precios pueden traer pérdidas de cientos de dólares durante la noche

• Pérdidas
No hay una manera perfecta de protegerse frente al error humano, el fallo técnico o el fraude -y no hay ningún sistema implantado para compensarle por sus pérdidas

• Amplia aceptación
Las criptomonedas tienen el valor que se les quiera dar: a pesar de su creciente popularidad, aún hay dudas sobre su futuro a largo plazo

• Cambios regulatorios
Las criptomonedas están exentas de regulación por ahora, pero si se introducen nuevos mecanismos, muchas de sus ventajas sobre las divisas tradicionales pueden verse revertidas

Divisas tradicionales vs criptomonedas
Divisas tradicionales Criptomonedas
Físicas Digitales
Vinculadas a un país concreto o grupo de países Globales
Emitidas por gobiernos Ofrecidas a través de minería
La oferta la controlan los bancos centrales La oferta la controlan los mineros y la tecnología de minería
Se inyectan en el sistema económico a través de bonos y otros títulos Se inyectan directamente en el mercado de criptomonedas
Reciben gran influencia de las tasas de inflación y de interés Reciben poca influencia de política monetarias

Legislación

Se asume que el Derecho es el sistema del que se dota a la especie humana a la hora de establecer y regular sus relaciones dentro del ámbito de la sociedad a la que pertenece. Como esas relaciones son cambiantes con el tiempo es habitual que el Derecho tenga que irse acomodando a esos cambios o a nuevas relaciones, estructuras, usos o costumbres. Esta es la premisa que se cumple al 100% en relación con la legislación sobre las criptomonedas.

La cada vez mayor implantación en el uso de este nuevo sistema de pago está obligando a adaptar las normas legales para regular su uso, máxime cuando la propia esencia de las criptomonedas es que no existe un ente centralizador que controle su creación, su valor, su distribución, etc. La legislación que regula todo lo relacionado con las criptomonedas es todavía muy básica, pero se prevé, que con el imparable aumento de su uso, se vayan incorporando cada vez más normativas en todos los aspectos.

Ámbitos a legislar
El uso de las criptomonedas y su correspondiente regulación implica diferentes ámbitos: la minería, proceso a través del cual se generan las criptomonedas; el uso de las mismas como medio de pago y, por ultimo la operativa en criptomonedas como bienes de inversión. Cada uno de ellos tiene sus propias características y por tanto las diferentes normativas a implantar y aplicar deben estar condicionadas a los factores particulares de estos tres escenarios.

Uno de los problemas fundamentales a los que se enfrenta el Derecho aplicable a este entorno es el de cómo garantizar la seguridad de los fondos y respaldar de alguna manera que, por un lado, el elemento tecnológico tenga un standard de fiablidad y, por otro, de seguridad, a la hora de evitar o sancionar los posibles “robos” o ataques a plataformas de gestión de criptomonedas.

Otra cuestión, y que parece que actualmente es la principal prioridad, es la de evitar el uso de este nuevo sistema para el fraude fiscal, el blanqueo de capitales o la financiación del terrorismo. Debido a las características y al escaso control actual sobre el mismo se dan las condiciones propicias para su utilización en estos ámbitos, lo que, sin necesidad de criminalizar el uso de estos sistemas, sí parece necesaria la creación de una normativa que pueda impedir (o por lo menos minimizar) las aplicaciones para actividades ilícitas.

Normas actuales
Cada país ha venido afrontando la imposición de normas que regulen el uso de las criptomonedas de manera independiente, de tal manera que ya hay Gobiernos que impiden y sancionan las actividades realizadas mediante estos sistemas y, por otro lado, otros no solo las permiten sino que ya están preparados para emitir su propia criptomoneda. En el punto medio podemos ver como el Gobierno americano ya está dando pasos para adaptar su marco normativo en esta materia y la propia Unión Europea y sus países miembros avanzan en el mismo camino, reconociendo la realidad de su uso y la necesidad de control legal. Por otro lado ya se han implantado algunos mercados de futuros sobre Bitcoins, por lo que éstos cotizan como cualquier otro valor en mercados financieros regulados.

Dentro del ámbito legal de la UE, ya en 2014 la EBA (Autoridad Bancaria Europea) dio a conocer una serie de recomendaciones y la Comisión Europea ha publicado una propuesta de Directiva destinada a aplicar los protocolos contra el lavado de dinero a los servicios de cambio de moneda virtual y a los monederos electrónicos, han de ser ahora los Estados miembros los que adapten sus leyes al dictamen de la Unión.

El presidente de la Autoridad Bancaria Europea (EBA), Andrea Enria, ha advertido que la regulación excesiva del sector de criptográfico podría restringir la innovación financiera. La EBA ha dejado saber que está en contra de colocar las criptomonedas bajo el mismo marco regulatorio aplicado al sistema monetario tradicional.
Recordó que las criptomonedas se pueden utilizar incluso para pagos internacionales, gracias a la Tecnología de Contabilidad Distribuida (DLT).

El presidente de la autoridad monetaria europea, ha expresado reserva y preocupación respecto al uso de las criptomonedas y las dificultades de su regulación. Ha dicho que si bien es necesario un marco estricto, se debe crear un espacio de desarrollo para que las nuevas tecnologías puedan innovar.

Enria considera que el sector Fintech es un campo nuevo e inexplorado, donde el debate político debe darse diferenciando entre “regular y restringir” y “dejar que las cosas sucedan”. En su opinión, ambas estrategias regulatorias han mostrado sus limitaciones. La primera parece ineficaz en los mercados abiertos, y la segunda aumenta los riesgos en el sector no regulado.
Aplicación reglas estrictas de identificación y obligaciones para clientes y usuarios, para enfrentar el lavado de dinero y la financiación del terrorismo, cumpliendo con la Directiva Contra el Blanqueo de Dinero.

Prevenir a los inversionistas y usuarios de criptomonedas que no estarán protegidos por ninguna autoridad pública, y aquí recalcó que eso implicaría “el reconocimiento oficial a un sector todavía muy heterogéneo, cambiante y difícil de regular y supervisar”.

“La CNMV y el Banco de España advierten que, hasta la fecha, ninguna emisión de criptomoneda ni ninguna ICO (Initial Coin Offering por sus siglas en inglés, una especie de oferta pública de venta) ha sido registrada, autorizada o verificada por ningún organismo supervisor en España”, dijeron los reguladores.

”Esto implica que no existen criptomonedas ni tokens emitidos en ICOs cuya adquisición o tenencia en España pueda beneficiarse de ninguna de las garantías o protecciones previstas en la normativa relativa a productos bancarios o de inversión”.
El bitcoin se ha desplomado recientemente ante una creciente preocupación sobre posibles restricciones regulatorias en este emergente mercado.

En España no se ha avanzado todavía en esta legislación, si bien se han dado a conocer comunicados de la CNMV y de la Agencia Tributaria mostrando su interés en establecer un marco normativo y en controlar las actividades y operaciones con las criptomonedas, pero no hay nada específico todavía desde el punto de vista normativo. Eso sí, lo que ya se ha llevado a cabo y se ha admitido sin ningún tipo de problemas es la creación de sociedades mercantiles con aportaciones de bitcoins al capital social.

Obligaciones fiscales
Lo que sí está claro, al menos por ahora, es el tratamiento fiscal que la Hacienda española establece para las actividades relacionadas con las criptomonedas. Así, una consulta vinculante publicada por la Dirección General de Tributos detalla cómo han de declarase las operaciones realizadas, considerando en todo momento todas esas transacciones como operaciones financieras, siguiendo así la pauta establecida por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.

Desde el punto de vista fiscal, la actividad de minería se ha de declarar como ingreso de una actividad económica, la correspondiente a otros servicios financieros (epígrafe 831.9 del IAE). Esta actividad estará exenta de IVA.
En cuanto a los inversores, los beneficios y pérdidas obtenidos en las operaciones de compra y venta de estos activos tributarán como ganancia o pérdida patrimonial en el IRPF . Y se deben utilizar los mismos criterios de valoración que en el caso de las operaciones con acciones.

Veremos muchos movimientos y novedades legislativas en poco tiempo. Lo que parece imparable es la expansión de este tipo de “monedas” y su cada vez mayor uso en todo tipo de transacciones. El Derecho, por tanto, deberá empezar a entrar en acción. Una vez que la normalidad del uso de las criptomonedas obligue a crear un entorno de seguridad jurídica para todos.

Actualmente no existe ninguna legislación contable ni fiscal especifica acerca de las criptomonedas. Sólo hay consultas de la Dirección General de Tributos. Así, la fiscalidad siempre va a atender a la utilidad o finalidad que se le dé al bitcoin o criptomoneda.

Las criptodivisas serán tributadas de manera diferente según el uso que les demos. Y podremos basarnos en consultas a la Dirección General de Tributos, al Instituto de Contabilidad y Auditoria de Cuentas (ICAC) o incluso al mismo Tribunal de Justicia de la Union Europea (TJUE). Mientras nos mantenemos a la espera de una legislación específica.

Bancos y notarios se encuentran detrás de las ventas y compras que realizamos tradicionalmente. No ocurre así con las criptodivisas al no estar centralizadas. Eso no quiere decir que no las tengamos que declarar. Pues las ganancias se reflejan y deberíamos guardar emails y transferencias bancarias destinadas a criptodivisas. Así como rastros criptográficos como pruebas de nuestros ingresos.

En este sentido, podemos destacar cuatro grandes categorías:

1) Si se actúa como Exchange

Se denomina así a quien compra, vende o cambia bitcoins por dólares, euros, otras divisas y por criptomonedas. Exchanges son aquellas personas o entidades que se lucran a raíz del intercambio de divisas. Siempre que una de esas divisas sea una criptomoneda.

Aquí debemos dividir también la actividad de exchanger en dos:

A título personal, tributando en la renta o mediante una sociedad, tributando en sociedades.

En este caso, las ganancias se obtienen entre el tipo aplicado en la compra y el aplicado en la venta. Por lo que siempre hay que considerar el valor inicial o precio de adquisición y el valor de venta.

a) A título personal:

En caso de que se haga a título personal, debe tenerse en cuenta de cara a la declaración de la renta. Declarándose como pérdida o ganancia patrimonial, según proceda. Simplemente se paga en la renta los beneficios resultantes de los ingresos obtenidos por la venta de la criptodivisas, los gastos de la compra de esa criptodivisas y demás gastos relacionados con la actividad.

“Dentro del IRPF, tributan como ganancias y pérdidas patrimoniales y sólo en el momento de su venta. Exactamente igual que cualquier otro activo”.

En este caso, siempre hay que considerar el valor inicial o precio de adquisición o el valor de venta

b) En el caso de las sociedades:

Para las sociedades, dependerá de si el bitcoin se obtiene para inyectar liquidez. A través de una sociedad. El ICAC a través de la resolución de una consulta dictaba: “las criptodivisas pertenecerán al grupo de Existencias si están destinadas a transformarse en disponibilidad financiera a través de la venta como actividad ordinaria de la empresa”. Esto quiere decir que a la hora de adquirir las criptodivisas, éstas se contabilizaran por su coste (el precio por el que los adquirimos).

A final de año, si el valor neto realizable (VNR) es inferior al valor de adquisición. Se realizará un deterioro y contabilizará como un gasto en el ejercicio.

Si se diera una posterior subida del precio del Bitcoin y el VNR supera el valor de adquisición. Como mucho se podrá revertir el deterioro anterior hasta el precio de adquisición (no se puede revalorizar el precio del Bitcoin por encima del precio de adquisición). En este ámbito, la Dirección General de Tributos deja claro, a raíz de ciertas consultas, que la compra-venta de Criptomonedas está sujeta pero exenta de IVA. De esta manera, el IVA es soportado y no deducible.

En cualquier caso, lo más conveniente es llevar un inventario de las existencias iniciales y finales.

2) En caso de actuar como Minero

Quien invierte en hardware o software que utilizan sus ordenadores por validar bloques (mineros). Son aquellos que generan Criptomonedas mediante poder computacional.

También existen las máquinas expendedoras o máquinas de vending (mediante las cuales el usuario puede comprar y vender BITCOIN a precio de mercado). O quien se dedica a ello a través de plataformas o incluso prestamistas.

En España, desde Septiembre de 2016 es obligatorio que todos los mineros se encuentren dados de alta en Hacienda y en la Seguridad Social en los epígrafes correspondientes. Será considerado como autónomo. Deberá pagar la cuota mensual correspondiente y los beneficios deberán ser declarados como actividad económica.

El balance obtenido como resultado de gastos, ingresos e inversiones es el beneficio que hay que liquidar en el IRPF o bien en el impuesto sobre sociedades. Dependiendo, obviamente de si realizamos la actividad como persona física o jurídica.

En todo caso se trata de actividades exentas de IVA
En todo caso se trata de una actividad exenta de IVA, no se puede deducir IVA por lo invertido o por sus gastos. Pero tampoco se repercute IVA.

Para el caso de las máquinas, el epígrafe más apropiado es el 969.7 “Otras máquinas automáticas”. Sección 1 empresarial. Por tanto, están obligados a darse de alta en el epígrafe de Hacienda y a darse de alta como autónomos. Normalmente tienen un incremento de bitcoins, y como hemos visto, transformable en euros.

El propio Minero está en el epígrafe 831 de “Otros servicios financieros”. Sería el que tiene activos o bloques de bitcoins y los alquila o los cede, y tributará por la ganancia obtenida. Aunque también es una actividad exenta de IVA. El minero normalmente obtiene una comisión además de incremento de bitcoins.

3) Al actuar como Especulador

Todos aquellos que invierten en un activo e intentan venderlo con plusvalía. Como el que invierte en oro o en inmuebles.

Cualquier persona que tenga Bitcoins u otra criptodivisa deberá declarar a Hacienda la posesión de éstas. Aunque la legislación vigente no sea clara y no existan consultas al respecto. Pues quizá exista la obligación de presentar, además, el nuevo modelo 720 de Cristóbal Montoro en el que se deben declarar todos los bienes de los contribuyentes en el extranjero.

Entramos entonces en la paradoja de saber si las criptodivisas que poseemos se encuentran o no en el extranjero.

4) Cuando se utilizan para compraventa de servicios que se pagan mediante bitcoins o criptomonedas

En este caso, lo más importante es determinar si ha habido ganancia patrimonial. Y en España, según la Ley de Renta, se considera que hay ganancia o pérdida patrimonial cuando se dan dos circunstancias a la vez:

• Que haya alteración en la composición del Patrimonio y en la valoración del Patrimonio. Ej.: Tengo una casa por 100.000 y la vendo por 200.000. Hay alteración en la composición, pues antes tenía casa y ahora dinero; y alteración en la valoración, pues me costó 100.000 y la vendí por 200.000. Ocurre igual si la permutas por otra de distinto valor. Igual ocurre con las acciones, excepto cuando suscribes nuevas acciones de unas ya adquiridas inicialmente.

Obviamente hay ganancia cuando vendemos una criptodivisa y obtenemos dinero FIAT. Es decir, cuando lo hacemos tangible en euros, dólares o cualquier otra moneda de curso legal.

Y el valor del cambio haya sido superior a lo invertido en la adquisición. Es decir, si compré por 200.000€ y los vendí por 250.000€.

La tributación de estas ganancias se determina por rendimiento del ahorro. Así, hasta 6.000 será un 19%; de 6.000 a 44.000 al 21%; y a partir de ahí al 23%.

En los borradores o datos fiscales de Hacienda no saldrá la ganancia obtenida al vender una criptodivisa. Luego somos nosotros los que debemos adelantarlos y llevar ese control para declarar la ganancia obtenida o pérdida si es el caso.

Esto es por no intervenir ningún Notario o Entidad Financiera.

En este caso, y aplicando la misma Ley de Renta, el intercambio entre criptodivisas también debería ser declarado, pues cumple con ambas premisas:

Se altera la valoración y la composición del patrimonio.

Por último, hay que comentar que también pueden ser objeto de donación. Por lo que en este caso tributaría en Impuesto de Sucesiones.

Conclusión
Al ser su uso todavía muy reducido, la legislación no se ha adaptado todavía a las criptomonedas. Sin embargo, hay que tener en cuenta que están ya aquí y cada vez son más conocidas.

Por lo que es importante plantearse todas estas cuestiones antes de invertir en ellas. No obstante, siempre hay que atender a la utilidad y finalidad que se le dé a la criptodivisa.

¿Problemas con bitcoins o criptomonedas? Llámanos 912980061 / 645958948 o escríbenos a info@letradox.es